DEL NATURALISMO AL ANIMISMO
INTRODUCCION AL NEOMALTHUSIANISMO
Hace más de doscientos años,
aparecía en Inglaterra el “Ensayo sobre
el principio de la población de Thomas
R. Malthus, economista y clérigo de la iglesia anglicana. En dicho ensayo
se proponía demostrar la relación entre el crecimiento de la población y la
producción de alimentos. Su afirmación centra, prácticamente axiomática, era
que mientras la población crece geométricamente, la producción de alimentos lo
hace de forma aritmética. Debido a esta
desproporción, sin intervención de otras variables, la población se extinguiría
hasta quedar en un mínimo sostenible.
Es de imaginar el caos social en que se viviría.
La teoría Malthusiana
Malthus consideraba dos tipos de mecanismos regulatorios al
problema de exceso de población; uno positivo: la ocurrencia de muertes causadas por la miseria y el vicio, y el otro
preventivo: expresado en la soltería o
en la continencia voluntaria, que denominaba “restricción moral”.
Entre medio, sostenía las ventajas positivas de la degradación moral y el vicio para
evitar la reproducción excesiva de las clases bajas.
Malthus no tuvo en cuenta para su formulación teórica, ni los
datos demográficos de su época, de hecho el censo inglés de 1801 mostraba que
se estaba en un período de crecimiento de la población , en tanto él sostenía
que estaba declinando; ni los avances tecnológicos, que habían permitido, desde
hacía varias décadas, grandes incrementos en le productividad agrícola.
Esto en cuanto a lo que se denominaba contexto de descubrimiento de la formulación teórica
(H.Reichenbach). Aparte de estas consideraciones en lo que se denomina contexto
de justificación sostiene las siguientes afirmaciones:
1) La capacidad reproductiva del ser humano
excede a su capacidad de producir alimentos;
2) Ante la oposición entre la capacidad de procreación (debida
simplemente a los instintos, reveladora del carácter naturalista de la teoría )
y la limitación de los medios de subsistencia, formula el mecanismo de
regulación anteriormente mencionado;
3) La limitación alimentaria es el medio final para controlar
la reproducción.
El punto 1) como afirma Mark Blaug (en “La teoría económica en Retrospección”,
ed. Luis Miracle, Barcelona, 1968, cap.III )
es el axioma crucial de la teoría y los dos últimos pueden considerarse
corolarios de éste.
Malthus no acepta la posibilidad de
refutación de su teoría; era capaz de explicarlo todo, lo cual de acuerdo con
Popper, al impedir la posibilidad de falsación , convierte a una teoría en no
científica, por consiguiente en un dogma.
Interpretaba la ley de Rendimiento
Decreciente de forma estática y no dinámica, como sería de haber introducido
simplemente la variable de la mejor tecnología; dicho de otro modo, no tuvo en
cuenta la posibilidad de incorporación de tecnología (bienes de capital) en el proceso productivo,
y solo cuantificó la creciente incorporación de mano de obra, cayendo en un
ejemplo típico de dicha ley.
Solo consideraba el exceso de la afluencia de trabajadores manteniendo estable la capacidad
de la maquinaria instalada. De tal manera, en la segunda edición del Ensayo,
introduce el argumento de la restricción moral, que transformará su teoría en
irrefutable.
Este es un argumento mágico, ya que explica
todo, hace desaparecer la pretensión de cientificidad de la teoría. Muy
apropiadamente la caracteriza Félix Schuster ( “Explicación y Predicción”, Clacso, marzo 1982) como “ Falacia apocalíptica”. Como bien dice , “Es difícil creer entonces en la gran
relevancia de esta teoría para analizar los problemas modernos de la
población”.
ECOLOGÍA Y
CLUB DE ROMA
Sin embargo el neomaltusianismo se va
imponiendo como ideología dominante. Y si no, veamos el Club de Roma.
Esta
institución eminente mundialista, nace en la década de 1960 y congrega
personalidades, instituciones y empresas de la plutocracia mundial.
Este grupo dedicado al estudio del futuro de la
humanidad y a la formulación de políticas para la supervivencia, encomienda un
estudio que se llamará “LOS LIMITES DEL CRECIMIENTO” a un grupo de científicos del
MIT ( Massachusetts Institute of Technology)
de Boston. Esta investigación tuvo como objetivo la simulación dinámica del
sistema mundial, tomando en consideración cinco variables: recursos naturales;
contaminación; población; industrialización y producción de alimentos.
Como vemos el esquema es análogo al de
Malthus salvo que se le agregan tres variables más.
Pretender explicar el funcionamiento del
mundo a partir de la interacción de cinco variables, o de cinco mil, es
realmente una pretensión prometeica.
Lo llamativo es que habiendo sido comprobado
científicamente, de acuerdo a los cánones de la ciencia actual, la no
cientificidad de la teoría malthusiana, se produzca este renacimiento
neomalthusiano, nuevamente revestido y en mayor nivel con la apariencia de
cientificidad.
De haberse cumplido sólo en parte algunas de
las predicciones del informe de 1972, hoy estaríamos en un mundo colapsado, con
escasez y ausencia de recursos naturales, de alimentos y de energía, envueltos
en nubes tóxicas irrespirables….. Es
interesante destacar cómo el Modelo del Mundo fracasó en sus aspectos
predilectos materiales, y triunfó en sus aspectos culturales, que es lo que
veremos en la explicación de la ideología ecológica.
Estos tipos modernos de falacias
apocalípticas deben ser evaluados y contextualizados en la época que se
manifiestan. Así como de Malthus podemos
decir que fue funcional con su teoría a la Revolución Industrial y al
imperialismo inglés, la formación del Club de Roma es funcional a los grandes poderes, que tiene influencia mundial y, de
hecho son los financistas y beneficiarios del modelo.
Al salirnos del conocimiento científico y utilizar el
pseudocientífico para dictar políticas o como base para realizarlas, entramos
en el campo de la ideología. Este es
el meollo propio d lo que denominamos ideología, y es un arma que se utiliza para dominar.
Así los
condicionamientos a los países en desarrollo en función a los cánones
ecologistas de los avanzados,
Aunque muchas veces quedan en letra muerta, otras veces
consiguen triunfos que van transformando, no solo la vida económica sino todas
las relaciones sociales, morales y espirituales.
La ideología ecológica en sus aspectos de divulgación, e
incluso en las curri culas escolares, prácticamente supera su naturalismo
original para convertirse en un animismo panteísta, que satisfaría las
preocupaciones espirituales del hombre, si las hubiere.
Esta avanzada
ambientalista, en
sus múltiples expresiones, desde cuidar ballenas, pasando por el control de la
población humana, o el cambio climático, es
el arma formidable que nos está llevando desde lo cultural a la unidad
anticristiana, verdadera mona del catolicismo.
Recordando a nuestro Señor, creemos que también es lícito en
este contexto, la cita que nos trae San Lucas en su capítulo XII, 22-24: “Por eso os digo: no andéis preocupados por
vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo qué os vestiréis: porque la
vida vale más que el alimento y el cuerpo más que el vestido, fijaos en los
cuervos: ni siembran, ni cosechan, no tienen bodega ni granero y Dios los
alimenta.
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