lunes, 14 de junio de 2021

BOLETÍN No 252 : EL SAGRADO CORAZÓN CONTRA EL LIBERALISMO SOCIAL Y POLÍTICO

 


Si, el liberalismo muere; y muere de muerte vil como merecía; muere podrido, y su putrefacción es el socialismo (comunismo), del cual hasta ahora sorprende no saber cómo escaparnos de esta amenaza cuando está cerca de socavarnos la vida.

El liberalismo con su odio a la religión católica y a la Iglesia hace causa común con el nefasto comunismo. Como de un lado la muerte a la gracia divina en el alma social de los cristianos que estos abusaron en trémulos libertinajes con los placeres de la carne y vicios, egoísmos y afloro de bárbaras injusticias, sacrilegios, profanaciones y abominaciones impensables, luego por el otro lado de la orilla siniestra llega el ultimátum que da muerte al cuerpo pecaminoso por la revolución ideológica satánica como castigo extendido sobre la tierra. La falsa e ilusoria como transitoria posición política de los liberales “votar por el mal menor” ni les llegó a salvar del golpe inminente por sus descarríos clavados en la historia y memoria colectiva. Porque en sus mentes y corazón no está Cristo Rey y nunca lo invocarán.

Y así como al cadáver putrefacto obligan a que se le de pronta sepultura los hedores mismos con que infesta y mata, así al Liberalismo obligará a enterrársele, donde más no parezca, su propia descomposición, que es la llamada cuestión social dentro de la tramposa anticristiana democracia.

Paralelamente , empero , con esa idea caduca que traspone ya nuestros horizontes , se ve levantarse de nuevo , y cernerse gloriosamente sobre ellos , la de la reintegración total de Cristo Nuestro Señor en la plenitud de sus divinos derechos sobre la humana criatura, y esto significan hoy día en todas partes el lema y bandera del Sagrado Corazón. Esto esperamos y trabajamos los auténticos católicos bajo el ala de la Sagrada Tradición, sin compromisos con la leguleyada democracia que enloquece y tuerce los ojos virando la izquierda roja o la derecha blanca de podrida azucena cuya escuadra y compas nos quieren engatusar a ocultas los apátridas de las finanzas y políticas manipulables. Basta ni uno, ni lo otro, ni el liberalismo blanco, ni el comunismo rojo, estas dos jamás. Solo Cristianismo para la política con el Sagrado Corazón en todos los estamentos de la Patria. ¡Así sea! ¡Amén.! ¡Deus vult!  - ¡Así es miserable , aunque te rias !

Reintegración total hemos dicho, esto es, radicalismo cristiano, así opuesto a las abiertas negaciones del radicalismo revolucionario, como a las afirmaciones a medias del transaccionismo católico-liberal (conservadores posconciliares-seudo-tradicionalistas) : reintegración absoluta , esto es , sin subordinación a interés alguno de índole terrena (por ejemplo en el plano político afiliación democrática) , sin otro objetivo que el Reinado de Dios, y el mayor esplendor de su gloria , y la más poderosa y eficaz influencia de su Iglesia Santa en todas las esferas de la sociedad.

Esta divina restauración social , polo opuesto a la social apostasía que a los presentes horrores nos ha traído , es la que predicamos , y procuramos y ¡lograrémosla, si, bajo el amparo del Corazón Sacratísimo ¡. A la presente generación se le ha dicho como en otro tiempo a Constantino: IN HOC SIGNO VINCIS. “Con esta señal vencerás”. Y si el viejo paganismo y sus tiranos fue redimida la primitiva sociedad cristiana por obra de aquel lábaro santo, del paganismo moderno y sus sectarios será hoy otra vez redimida la nuestra por obra de esta devoción.

Desgraciadamente ya no  se ve crecer cada día en el pueblo cristiano, ha dejado de influir en las ideas y en los acontecimientos peor aún a causa de los plandémicos del sicariato del Nuevo Orden Mundial , también se observa que ya no tenemos un Clero pulcro y docto que trace empeños sobrenaturales ni gratos rumbos religiosos, ni propaganda con vivos entusiasmos para recuperar por lo menos la poca fe que ha quedado en el pueblo, ya no circula ningún apostolado significativo de volver a la libertad del que surge de la Verdad infalible. ¡Una tremenda tragedia inimaginable ¡

El sello de la catolicidad de la iglesia que contiene la Sagrada Tradición siempre ha sido el Sacratísimo Corazón que el maldito liberalismo masónico y eclesiástica filtrada con su contagiosa corrupción muchas almas como familias enteras se encuentran en desamparo peligroso para su salvación, solo  por el hecho ignominioso de haber sido expulsado de muchos corazones y del culto público debido a Nuestro Salvador.

¡No al liberalismo social ni político que ha sembrado al comunismo asesino!